Solitaria en el tiempo
mi alma viaja cansada
las sobras de sus pisadas
me dibujan un paisaje al pasar.
Palpita el viejo corazón
lleno de sentimientos
y el eterno compañero invierno
chapotea junto a mí.
No saben los arboles tristes
jugar en el celeste cielo
se mezcla el deseo eterno
de volverte a encontrar.
Aletea mi abrigo negro
y el humo del cigarrillo
acaricia mi rostro
con sus gris caminar.
Ya las luces del puerto apagaron
y la oscuridad asusta al mirar
los ultimos rallos del faro
me traen tus recuerdos los que quiero borrar.
Una vieja mujer me observa de su ventana
le hace recordarse a ella misma
de aquella maldita tarde
mi alma viaja cansada
las sobras de sus pisadas
me dibujan un paisaje al pasar.
Palpita el viejo corazón
lleno de sentimientos
y el eterno compañero invierno
chapotea junto a mí.
No saben los arboles tristes
jugar en el celeste cielo
se mezcla el deseo eterno
de volverte a encontrar.
Aletea mi abrigo negro
y el humo del cigarrillo
acaricia mi rostro
con sus gris caminar.
Ya las luces del puerto apagaron
y la oscuridad asusta al mirar
los ultimos rallos del faro
me traen tus recuerdos los que quiero borrar.
Una vieja mujer me observa de su ventana
le hace recordarse a ella misma
de aquella maldita tarde
que vio a su amado marchar.
Con el tiempo vere mi rostro ajado
y mi cuerpo cansado
Con el tiempo vere mi rostro ajado
y mi cuerpo cansado
de tanto esperar
que llegue el día de volverte a encontrar.
Marina